Si bien las várices son principalmente una enfermedad hereditaria, la aparición de venas varicosas se pueden prevenir, retardar o disminuir llevando una vida relativamente saludable.
Para reducir ampliamente la formación de venas varicosas es
importante que las costumbres y estilo de vida no faciliten su aparición.
El
objetivo principal pasa por mejorar la circulación de la sangre en las piernas
ya que el origen de las varices es una mala circulación sanguínea.
Para todo esto nada mejor que empezar en forma temprana con
algúnas recomendaciones
Realizar ejercicios que estimulen la circulación en las
piernas
Las várices surgen debido a una vida sedentaria. El
ejercicio hace que las piernas se muevan y mejora el tono muscular, lo cual
facilita la circulación de las venas por el cuerpo. El ciclismo, caminar o
nadar de 30 a 45 minutos al día son ejercicios ideales.
Evitar permanecer
sentado o de pie demasiado tiempo.
Si en el trabajo se está sentado durante muchas horas, se
debe dedicar unos minutos cada media hora para mover los dedos de los pies y
extender las piernas. También es conveniente caminar un poco cada hora.
Si se
debe estar de pie mucho tiempo es preferible hacerlo caminando y estando quieto
cambiar el peso de una pierna a la otra.
Elevar los pies cuando está sentado o acostado y dormir con
lo pies mas elevados que el nivel del corazón La colocación de un almohadón
debajo de los pies suele ayudar a este objetivo.
Esto hace que la sangre retroceda de las piernas
descongestionando las venas y aliviando el dolor frecuente de las varices.
Llevar medias especiales de soporte todo el día.
Existen medias elásticas especiales para las várices que
comprimen las piernas y ayudan a evitar que la sangre se vaya hacia las venas
más pequeñas y cercanas a la piel, lo que da un alivio considerable a las
piernas. Se pueden conseguir en farmacias.
Mantener dentro del peso normal y comer una dieta balanceada
rica en vitamina C
Perder los kilos extra ayudará a reducir la presión de las
venas.
Masajear suavemente las zonas afectadas al menos una vez al
día.
Elevar los pies y masajearlos con movimientos ascendentes
desde el tobillo hasta los muslos ayuda a la circulación.
Evitar exponer las
piernas a un calor excesivo.
Las piernas no deben estar expuestas a calores como las de
las estufas, calentadores o la exposición excesiva al Sol
No cruzar las piernas cuando esté sentado
Cruzar las piernas, al estar sentada, dificulta la
circulación adecuada de la sangre lo que propicia la aparición de várices o al
empeoramiento de las que ya se formaron.
No hay comentarios:
Publicar un comentario